No recuerdo cuándo fue la última vez que viajé con mi mamá y siendo sincera jamás lo he hecho solo con ella y es algo que tengo en mi lista de pendientes. Si no has viajado ni a la esquina con tu madre, sientes que se han distanciado, te bajó nostalgia por la niñez o necesitas vacaciones.
Entonces tienes que poner atención a estas excelente razones que compartimos a continuación para planear un viaje con esa maravillosa persona que te trajo al mundo. Pon atención y compra 2 tickets de avión hoy mismo.
1. Hará más fuerte su relación.
Si tu mamá vive lejos y no las ves tan seguido un viaje les ayudará a conectar de nuevo a niveles más profundos, no estarán con distracciones, tendrán todo el tiempo para disfrutar y conocer más la una de la otra.
Además las memorias que tendrán serán inolvidables.
2. Conocer a tu mamá siendo adultas es una de las experiencias más bonitas y diferentes para ambas.
Ahora no tiene que cuidarte como lo hacía antes así que podrás conocer su lado libre, contarse cosas que jamás habían platicado y saber lo que tu mamá hacía antes de ser madre.
3. Un viaje te dará más razones para amarla.
No importa cómo sea tu mamá seguro que hay cosas que te hacen reír a carcajadas de ella, o cuando es tan despistada que se pierde en algún lugar.
Es un momento perfecto para tratarla más como amiga y quererla todavía más.
4. Te darás cuenta que te ama aún más desde que eras niña.
Porque no te dirá que no, te acompañará a conocer los lugares más extraños aunque se sienta cansada, dejará que te comas la última cucharada del helado y te tomará mil fotos porque sabe que eso te hace feliz, y aunque ahora seas adulta seguirá cuidándote.
5. Una experiencia fuera de lo común
La mayor parte del tiempo que pasamos con nuestras madres es en su casa, viendo una película o conversando en el jardín. En mi caso personal adoro salir de compras junto a ella o ayudarla en la cocina, pero muchas veces, simplemente no tengo tiempo ni siquiera para llamarla por teléfono.
Un viaje puede ser la solución perfecta para recuperar el tiempo perdido, para conocerla en otras facetas. Verla feliz y sin responsabilidades.
6. Complicidad y muchas risas
Muchas chicas mueren de vergüenza con la idea de contarles a sus madres que están saliendo o que les gusta alguien. Temen ser juzgadas o que las priven de cosas. Sin embargo, durante un viaje todo es posible.
Tu madre estará muy relajada, sentirá que todo es maravilloso y temas como los chicos, el alcohol o bañarse desnudas en el mar, le parecerán incluso atractivos.
7. Insistirá en pagarlo todo
¡Reconozcámoslo! A las mamás les encanta ayudar. No importa si la idea del viaje fue tuya, si la invitación corría por tu cuenta o si quieres comprarte un vestido costoso.
Ellas siempre querrán hacernos regalos, hacernos sentir hermosas, y además, se sentirán culpables por hacernos gastar mucho dinero en ellas. Si viajas con tu madre, tendrás que comprar una maleta extra y disfrutar de su afectuosa billetera.
8. No pasarás hambre
A la mía específicamente, le fascinan las pastas y los helados, por lo que estoy segura que un viaje con ella significarían un par de kilos extras. El dicho «lo comido y lo bailado no te lo quita nadie» se aplica perfectamente en esta situación.
Lo bonito de ir descubriendo a tu mamá en cada etapa es que no importa en qué circunstancia se encuentren, siempre te hará sentir amada y segura.
Viajar con ella solitas, con tus hermanos, con los nietos o sin ellos, será diferente cada vez, pero no deberías dejar pasar la oportunidad de conocer un nuevo lugar solo ustedes dos.