Carta de Dios Para una Mujer que se Siente Triste

Una carta que todas las mujeres deben leer una vez en la vida.  Todas en algún momento de nuestra vida nos encontramos tristes, solas, desamparadas, desprotegidas, sin compañía, con muchas responsabilidades y decisiones que tomar y sin fuerzas para poder lograrlo.

En este caso les traemos a aquellas mujeres que se sienten así una carta de Dios, una carta de aliento y de motivación para que salgan de esa zona oscura y se entreguen al amor, a la solidaridad, al compañerismo, a la luz.

Carta de Dios para una mujer triste:

“Querida mujer:

Ha llegado el momento en el que estás preparada para oir esta carta que tengo para ti.

No todos los días serán soleados, con sonrisas y abrazos. Pero aún así, quiero dejarte en claro que yo te amo y que te seguiré guiando cada en estos momentos de tristeza que estás atravesando.  No temas, no hay nada perdido, podrás salir del lugar de oscuridad donde te encuentras.

Mi deseo es tu felicidad y necesito que me ayudes para lograr eso. Debes detenerte un instante a revisar tus acciones, tus actitudes, tu entorno, las personas que te hacen bien y las que no te hacen bien.
Eres una mujer muy valiosa y debes saberlo y no olvidarlo jamás. Tu puedes con todo lo que te propongas. 

Tu naturaleza es el amor y debes renunciar a todo aquello que te haga daño. De este modo podrás aliviarte y liberarte.  Es un buen momento para que lo hagas. 

Todos los días es un esfuerzo para ser mejor cada vez, nadie es perfecto pero estamos en camino de sanación y tu estás lista para dar lo mejor de ti y confiar en cada cosa que hagas. Todo lo iluminaré en tu camino. 

Con valentía y amor llegarás a donde quieras.  Yo cuidaré tus campos para que aquella semilla que plantarás hoy, muy pronto crezca y puedas disfrutar de su abundante cosecha. Disfrútalo. Yo estaré a tu lado. 
Siempre estaré a tu lado guiándote y acompañándote. No temas. Entrégame tus problemas y yo te traeré luz para que los resuelvas. Confía y sé valiente. 
Ahora sí, querida mujer
Dios te ama y te hará bien. Te lo prometo hija
Amén.”
¿Te ha gustado la carta? 🙂

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